Etiología
Se acepta que la mayoría de los ancianos tienen una alteración en la secreción insulínica y en la sensibilidad periférica a la misma. Este proceso tiene 3 fases:
1. Resistencia a la insulina, lo que obliga a la célula beta a aumentar su producción de insulina en un intento compensatorio para lograr vencer esta resistencia.
2. De forma progresiva las células beta sufren una disfunción secretora, lo que condiciona la aparición de glucemias en ayuna alteradas, sin llegar estas al rango diabético.
3. Las células fracasan en su producción de insulina y sufren procesos como, apoptosis y muerte celular.
Es decir, con el paso de los años, se desarrollan alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono, con un incremento de la glucemia en 10 mg/dL tras la sobrecarga oral de glucosa, lo cual ocurre a partir de la cuarta década de la vida y se produce con independencia del fenotipo o los hábitos de vida.
Y algunos de los síntomas que pueden alertarnos de que algo no funciona correctamente siguientes:
- Aumento de la sed
- Sensación de hambre
- Vista nublada.
- Cansancio
- Orinar con frecuencia
Los médicos usan varios análisis de sangre para ayudar a diagnosticar la diabetes:
- Prueba aleatoria de glucosa plasmática—administrada en cualquier momento del día
- Prueba A1C—administrada en cualquier momento del día; indica la concentración promedio de glucosa durante los últimos 3 meses
- Prueba de glucosa plasmática en ayunas—administrada después de que la persona no ha comido por un periodo de por lo menos 8 horas
- Prueba oral de tolerancia a la glucosa—administrada después de que la persona ha ayunado durante la noche y luego nuevamente 2 horas después de que ha tomado una bebida azucarada (esta prueba no se usa regularmente para la diabetes tipo 2).
Es posible que el médico quiera que una prueba de diabetes se haga dos veces antes de formular un diagnóstico.
Diagnóstico
Cuando hablamos de DM en el Adulto mayor, podemos estar frente a 2 situaciones diferentes:
• Aquellas personas con una DM que apareció antes de los 65 años y que ahora rondan esta edad.
• Los nuevos diabéticos, es decir, aquellos en los que la enfermedad aparece después de los 65 años.La forma en la que se presenta la DM en las personas mayores de 65 años es peculiar, por lo que es preciso tener en cuenta que:
- Distribuir la ingesta de alimentos en 5 comidas
- Preparados a la plancha, hervidos, al vapor o al horno
- La ingesta de arroz, pasta y pan se debe limitar y siempre optar por la opción integral sin azucares añadidos.
- Las frutas y las verduras no pueden faltar en la alimentación diaria, pero por su contenido en hidratos de carbono de asimilación lenta se debe controlar la cantidad que se toma
- .La carne y el pescado, tanto blanco como azul, también deben estar presentes en la alimentación diaria del mayor con diabetes. En el caso de la carne es preferible consumir las más magras como la de pollo, pavo y conejo, siempre eliminando las partes grasas y pieles.
- Controle la presión arterial. Hágase revisiones de la presión arterial frecuentemente.
- Controle el colesterol. Por lo menos una vez al año, hágase un análisis de sangre para revisar sus concentraciones de colesterol y triglicéridos. Las concentraciones altas pueden aumentar su riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
- Deje de fumar. Fumar aumenta su riesgo de desarrollar muchos problemas de salud, incluso ataques cardíacos y derrames cerebrales.
- Hágase exámenes anuales de los ojos. Descubrir y tratar los problemas de los ojos a tiempo puede ayudar a mantenerlos sanos.
- Hágase exámenes anuales de los riñones. La diabetes puede afectar los riñones. Los análisis de orina y de sangre indicarán si sus riñones están bien.
- Vacúnese contra la gripe todos los años y vacúnese contra la neumonía. Una vacuna anual contra la gripe le ayudará a mantenerse sano. Si tiene más de 65 años, asegúrese de haberse vacunado contra la neumonía. Si tenía menos de 65 años cuando recibió la vacuna contra la neumonía, pregúntele al médico si es posible que necesite otra.
- Cuide sus dientes y encías. Cepillarse los dientes y use hilo dental. Acuda al dentista dos veces al año para revisarse los dientes y las encías y evitar problemas graves.
- Proteja su piel. Mantenga la piel limpia y use cremas suavizantes para evitar la sequedad.